Los nómadas son, en su mayoría, antiguos empleados corporativos de baja estofa que fueron despedidos y expulsados de su hogar y ahora vagan las carreteras como refugiados y expatriados. Ya que la vida en la carretera es dura, mantienen fuertes lazos familiares; si un nómada está en problemas, puede contar con la ayuda incondicional del resto de miembros de su familia o clan.

Las crisis mundiales provocadas por el colapso financiero global incrementaron terriblemente el porcentaje de personas desempleadas. Cientos de miles de personas en todo el mundo perdieron sus empleos y sus casas. Se estima que tan solo en los viejos EE.UU., un cuarto de la población se convirtió en indigente. Oleadas de disturbios asolaron el país, a menudo pacificadas brutalmente por el gobierno y las corporaciones en ascenso.

Fue entonces cuando grupos de refugiados empezaron a desplazarse de una ciudad a otra buscando trabajo, seguridad y la posibilidad de una vida mejor. Muchos viajaban en automóvil, a menudo junto a sus familias y todas sus posesiones. Fue la mayor crisis de la historia moderna, pero los siguientes ocho años de migraciones masivas crearon un nuevo estrato social unido por la misma historia común, la forma de vida y los lazos familiares. Las demás personas no tardaron en referirse a este nuevo grupo como los nómadas.

Los nómadas se mantienen siempre en movimiento, recorriendo el país con sus coches y sus familias como ya hicieron sus predecesores. Empujados por sus problemas económicos, van de encargo en encargo, se asientan brevemente para realizar un trabajo y se marchan en cuanto terminan. Viven en campos normalmente compuestos por múltiples vehículos aparcados junto a edificios abandonados. Durante su estancia, utilizan los edificios como lugares de reunión, habitáculos, hospitales, escuelas o cualquier otro servicio que requiera de un techo.

Los nómadas se dividen en familias, clanes, tribus y naciones. El tamaño de las familias oscila entre los dos y los cien individuos. Un clan está compuesto por múltiples familias y va desde los pocos cientos a los miles de miembros. Las tribus son mucho más grandes, llegando a las decenas de miles, mientras que las naciones son los grupos más amplios y sus integrantes se cuentan en los cientos de miles. La nación nómada de mayor tamaño está compuesta por un millón de personas. Estas cifras de población son bastante fluidas, aunque las clasificaciones no son intercambiables. Las familias, clanes, tribus y naciones de los nómadas tienen sus problemas y asperezas, pero pocas veces llegan más allá de un conflicto superficial y nunca hasta la guerra abierta. Las naciones nómadas disponen de sus propios territorios y se ocupan de sus asuntos, aunque mantienen contactos cordiales y alianzas entre ellas. En este aspecto, los nómadas son muy distintos a las bandas urbanas.

En la actualidad, los nómadas se dividen en las Siete Naciones y los Raffen Shiv. Como el nombre indica, las Siete Naciones están compuestas por siete grupos distintos de nómadas, cada uno de ellos reunido alrededor de un líder carismático y respetado. Los Raffen Shiv son forajidos y parias de la sociedad nómada, bandidos de las carreteras que se rigen por normas distintas.

Cada nómada cumple un papel específico en su grupo. Algunos son líderes, otros conductores, defensores, chatarreros, médicos, profesores u obreros. Todo el mundo debe ser útil y contribuir a la sociedad de una forma u otra. Los grupos aceptan una gran variedad de encargos durante sus viajes: transportan personas o mercancías (legales e ilegales), trabajan por temporadas en granjas, o bien contribuyen de forma limitada a grandes construcciones con su gente y equipo. Mientras los nómadas con las habilidades y conocimientos necesarios cumplen con el encargo, el resto permanecen en el campo cuidando de los vehículos, los ancianos y los niños. Una vez terminado el encargo, el grupo entero recoge los bártulos y se marcha.

Los nómadas viven en el límite de la ley y suelen evitar el contacto directo con las autoridades locales, ya sean gobiernos, corporaciones o comunidades independientes. Sin embargo, no dudan en comerciar con bienes robados, en ayudar a fugitivos a cruzar fronteras y en saquear pueblos, bases militares y caravanas abandonadas. La mayoría de los grupos nunca serán tan audaces o desesperados como para atacar convoyes gubernamentales o corporativos, pero los Raffen Shiv son la excepción a la norma.

No son muchos quienes sientan la cabeza. Los Nómadas, para empezar, no tienen hogares y ¿Qué tiene de bueno algo que no puedas poner en la trasera de tu moto?.

Armas. Armas y cibermotos. Así es como resistimos. No tenemos más hogar que la Caravana. No tenemos más derechos que los que nos tomamos. La policía nos ha echado de las ciudades. Hemos sido perseguidos por grupos de guerreros de la carretera y sobrevivimos porque tenemos armas y motos... Hay niños, viejos y mujeres. Familias enteras. Esto no es una banda. Esta gente es mi familia.